¿POR QUÉ ES TAN ÚTIL EL ÁCIDO HIALURÓNICO?
Acabamos de sufrir un verano extremadamente caluroso, y ese exceso de temperaturas asociado a la falta de agua ha ocasionado verdaderos problemas de sequía en el campo, y del mismo modo ocasiona daños en nuestra piel.
La exposición prolongada al sol y al aire, al agua de mar, a las piscinas, los cambios bruscos de temperatura, al pasar del interior con aire acondicionado al exterior con 40 grados en apenas unos minutos, dañan la barrera protectora que es nuestra piel, y aumenta la pérdida de agua a su través, lo que provoca deshidratación.
La deshidratación cutánea se manifiesta por una pérdida de esplendor y bienestar de la piel, se vuelve áspera, frágil, pierde flexibilidad, aparece sensación de tirantez, sobre todo después de la ducha, e incluso descamación.
No hay que confundir la piel seca con la piel deshidratada, que puede presentarse incluso en las pieles grasas y mixtas. La piel seca necesita nutrición, y requiere cosméticos de base grasa, cremas emolientes, por el contrario las pieles que sufren deshidratación, carecen de agua y necesitan hidratación interna.
Preservar la capa lipídica (grasa) de nuestra epidermis será primordial para mantener la función protectora de la piel, y para ello deberíamos evitar las duchas demasiado calientes, que en sí mismo resecan la piel, así como abusar del gel de ducha en verano, no más de una vez al día, ya que éstos eliminan el sebo protector de la piel y producen más deshidratación y por supuesto, será fundamental beber al menos 1.5 litros de agua al día para hidratarnos por dentro.
Pero muchas veces la piel del rostro necesita un rescate después del verano, y lo conseguimos con ácido hialurónico.
El ácido hialurónico es un componente presente de forma natural en la piel, en los cartílagos y articulaciones. En la piel actúa como agente hidratante, es decir tiene una gran capacidad para retener agua, pudiendo absorber hasta 1000 veces su propio peso en agua. Esta cualidad ayuda a mantener el nivel adecuado de hidratación y conservar así su elasticidad y firmeza. Pero aunque somos capaces de producirlo de forma natural, con el paso del tiempo va disminuyendo notablemente, y es por ello que necesitamos aplicarlo de forma tópica, todavía mejor si conseguimos una hidratación profunda aplicándolo con Mesoterapia Facial.
La Mesoterapia facial con ácido hialurónico, es una técnica sencilla de Medicina Estética para la que utilizamos ácido hialurónico no reticulado, es decir igual que el que produce nuestra piel, con la intención sólo de aportar hidratación, por lo tanto no da volumen, no rellena arrugas, y sí hace que parezca más jugosa, más joven.
Además, los especialistas en Medicina Estética contamos con ácido hialurónico reticulado, que se diferencia del anterior por su efecto voluminizador. Es el mismo producto, pero preparado para tener mayor densidad y prolongar su duración. Contamos con productos específicos para rellenar o aportar volúmen a las diferentes áreas faciales. Así no es el mismo producto el que utilizamos para tratar las ojeras, que el que aplicamos en pómulos, o en arrugas peribucales. Cada uno requiere una densidad diferente y unas características de elasticidad y rigidez adecuadas a la zona que se quiere tratar, para que el resultado sea natural.
Es esencial el diagnóstico del Médico Estético del proceso de envejecimiento de cada paciente, ya que con el paso del tiempo perdemos grasa de las zonas claves del rostro y esto nos hace parecer cansados. Con el ácido hialurónico reticulado se pueden rellenar las áreas que han perdido sus compartimentos grasos y devolverles su aspecto juvenil.
Si desean más información, en la Clínica de la Dra. Nuria Ferri, estaremos encantados de atenderles sin compromiso.