Empezamos el mes de marzo y ya se intuye que se acerca la primavera, se suavizan las temperaturas, y en los comercios podemos encontrar ropa de la nueva temporada…
Es ahora, cuando nos damos cuenta de que esos dos kilos que aumentamos en el verano o en las pasadas fiestas navideñas, siguen ahí. Es ahora, cuando nos apetece renovar el armario, pero vemos que la ropa no nos queda como nos gustaría…
A veces no se trata ni siquiera de un exceso de peso, pero sí de un acúmulo de grasa localizada.
Hay zonas de nuestro cuerpo que acumulan más grasa que otras. En ocasiones, reducir el sobrepeso en general las soluciona, pero para muchos pacientes no es un problema de exceso de kilos, sino de grasa rebelde.
Existe una influencia genética y hormonal que predispone al depósito de grasa en diferentes regiones, siendo las más comunes el abdomen y los flancos, las caderas y la cara interna de rodillas.
Así, nos encontramos con pacientes que a pesar de tener un peso adecuado o un ligero sobrepeso, presentan un exceso de volúmen en abdomen, lo que de forma coloquial llamamos “flotador”. Lo mismo les ocurre a las mujeres alrededor de la menopausia, que sienten que aún cuidándose más que antes, no pueden evitar tener más “ barriga”. Y otras veces, éstos depósitos grasos, se localizan en piernas, caderas que hacen que mujeres delgadas no se encuentren cómodas con sus “cartucheras”…
¿Y qué podemos hacer para remediarlo? Como siempre, habrá que estudiar cada caso de forma individualizada, hacer una exhaustiva historia clínica en la que se van a recoger todos los datos médicos de interés, la información nutricional, hábitos deportivos, antecedentes familiares y personales de enfermedad….y seguir con la exploración física que va a determinar si el paciente presenta sobrepeso y cómo son esos depósitos grasos. Finalmente se presentará al paciente el tratamiento más conveniente en su caso.
La Medicina Estética dispone de una serie de herramientas que pueden ayudar a éstos pacientes a mejorar su figura. Dentro de las técnicas existentes, podemos destacar la hidrolipoclásia ultrasónica, que consiste en la aplicación de ondas ultrasónicas de baja frecuencia que provocan mayor fluidez de los ácidos grasos en el interior de las células adiposas, además de la destrucción de las membranas de éstas células, de manera que se facilita la eliminación de grasa de las zonas donde se aplica. Éste tratamiento debe ir acompañado de técnicas de drenaje que ayuden a eliminar el tejido graso movilizado por vías naturales.
Así pues de una manera sencilla se puede reducir volumen de las zonas que hemos comentado.
En la Clínica de la Dra. Nuria Ferri, contamos con la experiencia y la tecnología médica necesaria para tratar éstos casos, y le ofrecemos más información sobre éste y otros tratamientos sin ningún tipo de compromiso.